lunes, 29 de marzo de 2010

Barcelona


Estábamos sentados en un banco de madera, en una plaza del centro. Se giró hacia mí y me dijo que el sonido recortado y algo hueco del aleteo de las palomas era, probablemente, lo que más se acercaba al ruido de la muerte.

Marcelo GRÖINGER; El espía (1913).

No hay comentarios: